ESCENA

Puesta en escena, el Kuroko empiezan a mostrarse en su oculta trayectoria. Apenas sumergido en la luz este tramoyista anónimo empieza su acto. La ficción continúan, alguien tiene que prestar el rostro a esta mascarada a este relato lineal compuesto de convulsiones tras telón. Ya lo dijo Borges en el ajedrez ¿habrá quién mueva la ficha de ese Rey que no ve un paso por delante de si mismo?

Kuroko de la oscuridad atraviesas nuestros sentido y nuestra conciencia haciendo de tu engaño un regalo para la razón, llenándola. Insuflando el vacío tu llamado a la ilusión es convincente, me conmueve y actúo como si el protagonista fuera un yo y no la obra misma.

Habrá quien llame al Kuroko el inconsciente...