Que lindo que sea así el paraíso! exclamaba alguien después de haber leído un libro que describía las revelaciones oníricas del más allá, y otro la interrogaba y ¿cómo sabes que así será?, la respuesta: ¿es que no ves que ahí está escrito? La evidencia de lo verdadero se sostiene en la escritura, texto que hay que descifrar, que viene de un más acá o de un más allá que lo valida y lo autoriza, ¿Cuál será nuestro más allá de la consulta popular?
La propaganda política también es un texto que regula lo verdadero, adornado, con cadencia musical e imperativos. El cliché de que “es cierto porque apareció en televisión” no ha caducado, interrogando la relación entre el poder y la verdad. El ejercicio de la democracia funciona perfectamente en el Ecuador los políticos que ocupan el lugar del poder y que como tales creen poder ubicarse en el lugar de la verdad son los dignos representantes de un pueblo pero que lastimosamente no solamente sufre de los retrasos estereotipados del tercer mundismo, sino que sumido en una “inmadurez política” no siempre sabe lidiar ni siquiera con los conflictos urbanos como los horarios de recolección de basura, circulación vehicular, conflictos con los vecinos, todo esto incluso en el mejor panorama, sino hace falta prender la televisión para ver en los suburbios guayaquileños en vivo y en directo cual es nuestra verdad igualmente adornada y con cadencia musical.
Todos tenemos el derecho a opinar incluso de los temas de los cuales no somos culpables que nos rebasen, ¿habrá que hacer una consulta sobre cómo será el más allá? SI o NO?
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