EL DON Y EL AVENTÓN



Rocinante agoniza en medio de la vía. Qué será ahora del Quijote dejando atrás el sonido metálico del galope por el ronroneo adormecedor de un camión. El Don se da a la comodidad a pesar de su gran tristeza. Alienta a su desgracia a mostrarle mejor cara, como la de aquellos inmóviles, taciturnos, que a tantos horizontes por día se dirigen apresurados a su destino envueltos en una cómoda lata.
Habrá ya nuevos vientos que hagan creer a los molinos que su movimiento no les condena a estar siempre en el mismo lugar. El asfalto es demasiado monótono para recorrerlo a patas, lo que está por verse es un destino y no un camino, nostalgia de aquellos bien llamados locos.

2 comentarios:

  1. Me fascino la ilustracion, quien es el autor??? hermosa!!!!

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    1. Por lo pronto es un Anónimo. Cometo el error de utilizar material que no siempre lleva firma, pero acordamos en que es una muy buena ilustración y por eso la elegi, asi compensa lo que falta en letras. Sería bueno saber para darle el crédito.

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