Así somos me digo, como a medias siempre mostrando solo el lado "completo" de la apariencia. En una economía de la felicidad y el goce lo que se oculta a la mirada de un público es justamente aquello que nos hace ser todo menos lo que aparentamos. La artificialidad de un objeto que pretende ser otro es per-vertidamente auténtico porque esta hecho para el engaño. El verdadero velo, es que algunos nos ponemos en vitrina sin saber la falta que ocultamos, el riesgo es que aun sabiendo lo hagamos.
APARENTA (SER) APARIENCIA
Las cosas cobran valor a veces paradójicamente dejando de ser lo que "son", y es que necesitan aparentar justamente para lograr el propósito del engaño. Me llama la atención un "jarrón" que hace las veces de apariencia y de adorno. El jarrón no necesita mostrar más que uno solo de sus frentes y lo que pueda contener tendrá que caber solo en media figura. La figura oculta a la mirada del público esta truncada. Este curioso objeto que económicamente ocupa menos espacio, menos material, fue hecho para ser cualquier cosa menos un jarrón. El truco esta en que justamente al no cumplir su función sirve para su propósito, parecer un jarrón. Es un objeto hecho a medida para sacar su mayor provecho, ocupa el mínimo espacio, con el menor material para bajar su producción, y con el mejor engaño para subir su precio.
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