crítica convergente de los ‘físicos’ y de los moralistas, los cuales han
mostrado todo su carácter ilusorio. Es ésa la razón principal de la duda
metódica que la ciencia ha arrojado sobre el sentido de todos los fenómenos
psicológicos. Pero, por ilusorio que sea, este sentido, al igual que
cualquier fenómeno, no carece de ley" (LACAN, 1976)
Por qué los 'fisicos', ahí esta la clave. Para la física el determinismo nos dice que aunque impredecible en sus infinitas variables; todo movimiento esta determinado; la materia y la energía se transforman y no se crea ni se destruye. Esta formula supone un universo cerrado, que no da lugar al vacío y al resto. Es un universo no estático, con un movimiento necesario, un efecto en cadena interminable que se estabiliza en órbitas constantes, materia, vida. Desde este punto de vista , todo lugar de la causa esta cerrado, pues obedece a una espiral sin fracturas, impidiendo que actúe interpelando al sujeto.
Es por este determinismo, donde no hay causa ni comienzo ni muerte, que se vuelve un enigma cuando se trata de intenciones conscientes, pues nos cuesta aceptar que no somos quienes tomamos las decisiones, pero que tampoco lo toman la dupla del bien y del mal. Hay que terminar cómo lo hace Lacan, advirtiendo, que no carece de ley. Y sobre la pregunta por la ley y el deseo, sobre lo que se ancla la teoría psicoanalítica. Es decir sobre la relación del saber inconsciente y la verdad.
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