Me interesa la
lógica para cuestionar la noción de estructura, especialmente en su dimensión
irreductible de vacío o exceso; lugares en los que intuyo se ubica cómo causa el
objeto y la emergencia del sujeto confrontado a la contingencia de la
estructura. ¿La lógica puede responder con operadores o axiomas lógicos al
vacío, el resto o el lugar del sujeto?, y cuál sería esta lógica suponiendo que
no siempre sirva a la formalización del ideal científico.
La fórmula del
Sujeto supuesto Saber, gatillo del resorte necesario para todo análisis
(transferencia), sostiene diferentes modos de lectura que me parece importante
trabajar para abordar un aspecto de la relación de la lógica y el
psicoanálisis. Pensando en el por qué la pregunta del psicoanálisis por la
lógica, realice un corto recorrido en el que me encontré con las teorías del
conocimiento, epistemológicas y gnoseológicas (trabajar esta diferencia). Si me
permito reducir el conocer a la relación del sujeto con los objetos de su
cognición y percepción, la lógica cómo formalización de este orden natural se
encuentra en el nudo que ha crecido y ajustando a través de la historia de la
ciencia (al menos en occidente).
Un abordaje de
la teoría de la ciencia y las vastas implicaciones que tiene para el
psicoanálisis, es por vía del tema de la suposición de Sujeto al Saber. La
frase “sujeto supuesto saber”, aplana varios acentos necesarios; se puede partir
de la suposición de un sujeto que algo sabe, y por otro lado, una lectura que
me interesa y es conocida por los lacanianos, la de suponer un Sujeto al Saber.
Esta última me lleva a una pregunta ¿hay sujeto que suponer en la ciencia? Para
lo que habría que primero contestar ¿se debe suponer un saber en el armazón
lógico-científico?
Conocer no es lo
mismo que saber. Si en la ciencia el sujeto esta forcluido, como lo trabaja
Lacan, lo será dentro de la paradoja de no poder suponer un sujeto donde no
este supuesto un saber; y la ciencia en su rigurosidad apunta a un conocer, no
a un saber; la ciencia busca un knowledge,
(qué los norteamericanos confunden con saber, como confunden varias cosas). No
se puede trabajar la cuestión del sujeto como se lo plantea el psicoanálisis,
sin establecer una diferencia nada obvia entre saber y conocer (trabajar la
diferencia). Diferencia que se comprueba
en toda experiencia clínica, es decir en transferencia. La tesis freudiana
parte inevitablemente del supuesto de un saber inconsciente, el paciente debe
suponer un saber a su síntoma. Si el inconsciente sabe, habrá que buscar qué o quien sabe; que otra sub-conciencia, pequeño yo, sujeto, qué piensa
en el sueño, en el lapsus, o quién habla cuando el Yo no quiso hacerlo. La
suposición de un saber en aquello que se dice como analizante es necesaria para
suponer y reconocer el estatuto del sujeto.
Por otra parte en
la ciencia no hay que suponer un saber. En las publicaciones newtonianas se
empezó a acuñar por primera vez la frase ley
natural. La suposición en un momento de la historia de que Dios estableció
leyes naturales (autónomas) permitió desplazar la contingencia del deseo divino
al orden de una ley que se funda cómo causa (primera o final?); dejando el
movimiento (de una manzana), en el orden de lo necesario, caída libre, a disposición de la métrica, la
lógica, la matemática. Si habría que
suponer un orden en las cosas del mundo sería de orden lógico, que conforme se
aleja de posturas teleológicas, obliga necesariamente a rechazar la suposición
de un sujeto que mueva los hilos de la naturaleza.
La ciencia no puede
suponer un saber al orden de los objetos, pues estaría obligada a suponer que algo piensa en las leyes naturales,
tendría que suponer que la naturaleza tiene un saber (si lo hace entonces la
naturaleza podría ser madre poniendo por ejemplo a raya a los quiteños con
periódicos escarmientos en forma de temblores). La ciencia dejaría de ser tal
si se entrega a los planteamientos místicos de resolver el deseo de aquello que
ordena la naturaleza y el destino, de eso
que sabe y que se podría resolver cabalísticamente.
Es por ello que
la fórmula de la suposición de un sujeto al saber inconsciente obra en contra
de toda intuición y razón científica, que al poner en el mismo lugar el saber y
el conocer, incluye al psicoanálisis en el catálogo de las ciencias ocultas. Desde
aquí me planteo compartir mi pregunta por la lógica y el tema pendiente de trabajar
más la relación entre sujeto y saber, así como entre saber y verdad.
ANEXO:
El método
científico implica la rigurosidad de aislar la causa en el laboratorio. En
tanto esta pretensión es siempre un ideal, la brecha infranqueable se rellena
también con una suposición. Hay una imposibilidad de desmenuzar las variables y
aislarlas o establecer una teoría del todo, lo que provoca que deba existir
siempre la posibilidad de la falsabilidad. Es decir de un lugar necesario en la
estructura científica del conocimiento para la negación. Esto nos haría pensar sobre
los efectos de interpelación de esa brecha en la ciencia.
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