¿Cuál es la relación entre el goce y la culpa? Las diversas combinaciones del fantasma, que operando singularmente son infinitas, sin embargo en los modos de su combinación son contables, es decir podemos decir, a partir de la clínica, cuales pueden ser. Esta configuración del fantasma obedece a los modos subjetivos de relacionar el deseo, el amor, el goce y la culpa... La unión de estos modos, este misterioso anudamiento es borromeo, logrando estructurar una ficción que sostiene la realidad; teniendo como efecto un sujeto.
¿Cual es la relación entre el goce y la culpa?
El placer, éste es la condición necesaria para establecer la culpa, y con ella sostener un goce. Dicho placer puede ser subjetivo, y entonces se pone a la mente como la causa de un padecimiento en el cuerpo. Esta visión obedece a la ya inconsistente diferencia entre la materia y el espíritu, entre el cuerpo y la mente. No es la mente quien piensa, es el cuerpo. Lo que llamamos mente no es producto de un órgano, son todos los órganos, es el cuerpo en su integridad que es hablado. Y la pierna escucha a través de los oídos.
El sentido del cerebro como órgano, es el de sentirse a si mismo. Esta sensación es la que llamamos vida, conciencia de sí mismo. Para ello es preciso sin embargo, la función del espejo. Posible solamente, gracias a que antes de que exista cuerpo, es decir, de que e niño pueda sentirlo fragmentado, antes de que el cerebro recién estrenado afine su sensibilidad; ya en ese momento, Otro de un otro hablaba a ese cuerpo y le enseño a escuchar y hablar .
No somos la cabeza....
Es por ello que el placer, que no es más que la sensación que recibe el cuerpo de sus estímulos, produce la culpa. Culpa siempre que debe ser atestiguada o inscrita en el campo del Otro, otro a quien dar cuentas, Otro de la ley, de lo prohibido.
Esta prohibición, se sostiene principalmente en lo censurado de la soledad escogida. Ni la especie ni el individuo humano se vuelve tal en la soledad, solo quizás la locura nos de la certeza de un Otro que nos hable. Pero hay que estar loco para aisalarte, el egoismo es juzgado duramente, no hace lazo social, no paga impuestos, no es parte de todo, de la comunidad. La entrada a la familia, es ya una exigencia mediante un chantaje: mientras vivas bajo mi techo.... me perteneces. Es decir, mientras no logres "matar"al padre de la horda primitiva. Este es el Edipo, perder el amor del padre o de la madre es el miedo y el chantaje utilizado para la obediencia. La autosatisfacción es mal vista precisamente porque hay un cierto juicio sobre el goce solitario del otro. El placer procurado a sí mismo, da cuenta del tabú, de lo prohibido. y el goce en tanto exceso brota de la culpa.
La instancia super yoica del Otro inscribe la culpa en el placer, y no hay palabra dirijida desde el Otro que no encuentre su resonancia en el cuerpo necesario para materializar nuestros dichos.
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