DURMIENTE

Ahorá que tu sombra te ha dejado, puedo confesarte un te amo. Durmiente pero no princesa, pues renuncias a un reino inexistente para bajar a las profundidades donde habitan los exiliados de los cuentos de hadas. Yo que siempre quise ser príncipe no merezco que me dejes tropezar con mi corona. Espérame un momento, que quiero dejar en un verso cursi lo que me queda de atuendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario