¿Qué es la repetición? Romper el molde, fragmentar la línea establecida que hace posible las mínimas diferencias (aunque sabemos que en estas es donde más somos semejantes). La repetición es efecto de un trazo que guarda nostalgia por otro que sin ser el mismo sigue siendo, nos reproducimos y heredamos todo un capital simbólico (lo único que puedo dejar a mis hijos es su educación) y es que con la transmisión se repite y algunas veces afortunadamente no siempre lo mismo.
No siempre es favorable la repetición, los tics y los temblores se asemejan a las fallas circulares de los aparatos electrónicos, periodos anquilosados en sí mismos, tan incomprensibles como la muerte, tan angustiantes como la guerra. Hay que conocer la historia para no repetirla y sin embargo siglos de guerras, racismo, odio, exclusión no han servido a pesar de dejar por escrito en tratados internacionales las bases de un fundamento de memoria que permita que nada de esto vuelva a ocurrir, sin embargo se repite.
La memoria es escritura, y si damos por cierta la premisa que recordar impide la repetición, entonces tenemos que estar de acuerdo en que habrá un resto que en la escritura se pierde, que el texto no llega a revivir y el olvido se vuelve acto se vuelve repetición.
Venimos al mundo con Torre Eiffel, Cogito ergo sum, siete días genealógicos y un calendario, vertebrados, hormigón armado, algebra, agujero negro, diccionario, Borges, diccionario, Macondo; todo este capital simbólico acumulado. Gracias a esto sabemos hacer edificios más altos, nadie nace para inventar nuevamente las vacunas ni idear un aparato para hablar a la distancia, o una dimensión más diminuta de la tanga. No venimos al mundo para inventarnos la palabra que designe aquello que nadie nos ha presentado -aunque García Márquez nos diga que un pueblo perdido empezó señalando con el dedo aquello que carecía de nombre-. Sin embargo hay cosas que por más que las leamos, aunque intenten explicárnoslo parecen no estar resultas, a veces nadie las nombra como si nunca las han señalado, otras parece que hace falta tan solo ponerles un nombre para quitarles ese conjuro enigmático. ¿Quién habiendo nacido no se angustiará por su propia muerte, no sentirá la nostalgia del recuerdo de la frase inaugural perdida, el heroísmo de una muerte olvidada o el implacable paso del tiempo? Quien habrá que resuelva las paradojas de su propia existencia y con ellas el odio, el amor, la muerte, la vida, la repetición. ¿Qué es la repetición?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario